Tal vez, muchos te han hablado de lo increíble que es casarse o lo increíble que es pasar de ser novios a esposos, pero nadie te dijo qué pasa después de la boda, cómo te sientes, cómo cambia todo tu entorno y cómo tu nueva vida puede causarte miedo. No te asustes, es normal que nadie te lo diga porque la mayoría olvida que pasó por esto.
En estos días, tu mente se ha concentrado en el estrés de los preparativos y no has tenido tiempo de respirar, pero confías que después de la boda todo será hermoso y no termina siendo así. Casarse es increíble, pero es normal que tengas un bajón después de la boda.
Por muy extraño que parezca, después de toda la emoción y el estrés, puedes sentirte triste o asustada por no saber si te va a gustar tu nueva vida. Esto no quiere decir que hayas tomado una mala decisión, es normal que después del estrés y la euforia veas todo de una forma pesimista, al grado de cuestionarte si tomaste una buena decisión.
Cuando terminas una etapa siempre te surge la duda si estás haciendo lo correcto, si tomaste una decisión antes de tiempo, si te vas a arrepentir, pero tus pensamientos surgen de tus miedos y la mayoría de las veces no son lo que realmente deberías sentir.
Tal vez, por la emoción de la boda no habías notado cómo cambiaría tu vida al casarte y tienes miedo de extrañar tu juventud, tu soltería o tu noviazgo. Ya sea porque sientes que verás menos a tu familia o amigos y saldrás menos, lo que significa que te volverás una señora hogareña o aburrida. O porque sientas que el paso de novios a esposos podría afectar en la relación y la libertad que tenían.
Para evitar todos esos pensamientos nocivos, debes entender que el matrimonio no es el fin, es el inicio de una vida con la persona que amas. Tal vez, al principio creas que no son compatibles, que tomaron una mala decisión o que tu vida ahora debe girar alrededor de él y no es así.
Debes hablar con tu esposo para establecer qué es lo que no quiere que cambie, qué les gustaría que cambiara, qué esperan del otro y del matrimonio. Así no habrá malentendidos y tendrán más claro qué es lo que quiere el otro.
Pero sobretodo, debes tener paciencia en los primeros días porque son los más vulnerables. La inseguridad que les provoca esta nueva etapa puede hacer que vean los problemas más grandes o complicados de lo que son. Por eso debes relajarte y entender que no es fácil vivir en pareja pero poco a poco serán un buen equipo.
Por último, siempre que crean que son más los problemas que el amor, recuerden los buenos momentos y las múltiples razones por las cuales están juntos. Sólo así podrán enfrentar todo lo que se propongan, y nunca tengan miedo de pedir ayuda, tal vez quieren verse independientes y capaces, pero de vez en cuando es bueno escuchar a la familia o amigos si tienen una mejor opción para resolver cualquier problema.
En Historias en Papel entendemos la importancia de cada etapa de tu vida.
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