Una empresa se distingue por el trato que le da a sus empleados, desde cómo les transmites tu misión, visión, filosofía y cómo su equipo de trabajo lo integra. Esto forja el afecto y respeto que la empresa le transmita.
No necesitas estar todo el tiempo con tus empleados para lograr esto, con estar en los momentos más importantes es suficiente. Si un empleado se siente abandonado por la empresa, ya sea en conocimiento, en seguridad o estabilidad, puede bajar su proactividad y su estabilidad en la empresa.
Uno de los momentos más importantes es cuando cumplen metas, objetivos o resultados establecidos, basta con reconocerlos para que ellos se sientan valorados y sigan siendo proactivos para la empresa.
A veces, se cree que tratar bien es aumentar el sueldo frecuentemente y no es así. El reconocimiento puede ser uno de los mejores tratos y puede ser verbal, material, económico o de tiempo.
Algunas empresas manifiestan el reconocimiento en objetos materiales y les funciona. No necesitas regalar objetos costosos como coches, celulares, viajes o bonos, pueden ser pequeños objetos que los haga sentir especiales.
Por ejemplo; cuando los empleados lograron o rebasaron las ventas, objetivos o resultados esperados, puedes recompensarlos con un regalo pequeño y personalizado como un termo, pluma, usb o libreta con el logo de la empresa o con el nombre del empleado.
De esta manera, su productividad va a aumentar porque se sentirán útiles y reconocidos en la empresa. Incluso, al sentirse valorados su tiempo en la empresa puede prolongarse. Lo cual resulta muy rentable para tu empresa, porque entre menor rotación de empleados, son menos pérdidas monetarias que podrías utilizar para invertir en tu empresa.
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